Pabellón de Paraguay
BIAU XI 2019
Grupo Local: Lukas Fúster, Nicolas Berger, Fernando Szmuc, Sergio Ybarra Y Guido Martinez.
Proyecto: 3 semestre Taller E FADA-UNA
Marzo – Julio 2019
Construcción
Escuela Taller de Asunción
Directora: Maria Emilia Gonzalez
Prof. Marcos Zorrilla
Prof. Sergio Cogliolo
Prof. Carlos Gaona
Prof. Vicente Cristaldo
Estudiantes FADA – UNA
Mica Monzón
Nicole Vallejos
Bianca Ojeda
Merli Benítez
Analía Báez
Thais Moura
David Basualdo
David Jara
David Villar
Juan Lezcano
Profesionales
Emilio Cañiza
Julio Sosa
Cristian Sosa
Alcides Oporto
Aníbal Fernández
Ramón Fernández
Steven Fernández
Anacleto Ferreira
Oscar Martínez
CIUDADES IN VISIBLES, CIUDADES IMPOSIBLES.
Muy lindo tu pesebre”, pero…
La expresión arriba transcripta (aunque sin el ‘pero’) constituía una formula de cortesía muy usada en una hoy perdida costumbre navideña local: la de visitar pesebres. Esta costumbre fungía al mismo tiempo de práctica de cohesión comunitaria y de prestigio social competitivo.
Vistos (también) como “navidades” en cierta forma, los foros de arquitectura (a caballo entre la cohesión profesional y el prestigio competitivo) suelen destacar las virtudes de tales o cuales proyectos singulares. Y esta práctica, inherente –claro- a las funciones propias de estos foros no deja de resultar saludable y necesaria.
Pero, no menos saludable y necesario preguntar: ¿cuáles son las condiciones sociales de producción del espacio y más concretamente, cuál el contexto urbano en el que se insertan los proyectos?.
Así, sin aspirar a novedad alguna y desde interrogantes abiertos, esta muestra busca –antes que respuestas- generar algunas preguntas sobre la presente relación proyecto/ciudad; sobre el lugar del proyecto en la ciudad. O- inversión para nada retórica: sobre el lugar de la ciudad en el proyecto.
Impostación, invención, interacciones.
A este efecto (a modo de ‘disparador’) se impostó la cartografía de Roma de Giambattista Nolli de 1748, la cual –a más de valores referenciales topográficos, matemáticos y plásticos- consignaba desde su particular relación figura-fondo los usos privados y públicos del espacio urbano.
Se seleccionaron así proyectos programática y temporalmente muy diversos (desde el XVIII a la actualidad) en los que sin embargo cabría ubicar como denominador común una interacción (¿deseable?) obra-ciudad.
Sea que esta interacción se sustantive visualmente (continuidad espacial, transparencia, porosidad) o funcionalmente (potenciales usos públicos o al menos diversos del espacio interior proyectado) O desde ambos parámetros.
Cabe aclarar que estos parámetros se asumieron como relativos y aun problemáticos; como un territorio “gris” –dicho así- cuyas fronteras –lábiles- no quedarían del todo delimitadas. Por el contrario: se trataría de territorios siempre variables/negociables, que hacen a la propia problemática que se busca poner en foco.
Como sea: a partir de los citados proyectos se propuso la construcción de una ciudad ficticia, de collage; una “contra-Asunción”, en cierta forma, vista la condición progresivamente fragmentada y excluyente de nuestro espacio urbano actual.
Pero también una “pro-Asunción” posible, atendiendo a que la construcción de cualquier ciudad resulta tanto de lo pragmático/material/factual como de la invención que –finalmente- impulsa el deseo.
Aunque no taxativamente, se propone entonces una suerte de “muestrario relacional” espacio publico/espacio privado (proyecto/asentamiento), desde sustantivaciones temporales concretas de estos nexos, en proyectos de programas muy variados, según se señaló.
Por ejemplo: las galerías frontales de las tipologías habitacionales del XVIII y XIX (no improbablemente con antecedentes en las viviendas colectivas de los pueblos misioneros de indios del XVII) tendían a fusionar lo público y lo privado en esos espacios de transición (galerías). Y posteriormente, entrado el XIX, cabría identificar en programas entonces novedosos (como fue el caso la estación ferroviaria) similares persistencias relacionales proyecto-ciudad.
Vinculaciones que desde otro lenguaje se prolongaron en obras referenciales de la modernidad arquitectónica local (vg.: el hotel Guaraní o el Colegio Experimental Paraguay-Brasil, de entre otros) Vinculaciones que tampoco resultaron ajenas a ciertos proyectos de los 70’s y 80’s del siglo pasado (edificio Parapití, Círculo Paraguayo de Médicos, atendido al menos, el diseño original de este último)
Persistencias relacionales ciudad-proyecto que aún se sustantivan en contextos de tenencia privada del espacio, como son los casos más recientes del CEPES, Teletón, la sede de la Conferencia Episcopal Paraguaya o el Centro cultural de España, que si bien se ubican en solares privados, no excluyen por eso un potencial usufructo público-ciudadano.
Espacio y Política/ Políticas del espacio: algunas preguntas.
En este sentido: ¿la relación proyecto/ciudad remitiría finalmente de una cuestión política en la doble acepción de Polis y ciudadanía?.
Si la condición humana, el modo esencial de ser en el mundo –a más de por la Labor y el Trabajo- pasa fundamentalmente por la Política (Arendt dixit) y ésta se sustantiva básicamente en el espacio público en tanto posibilidad metafórica y literal/efectiva de “ver y ser vistos”, entonces: ¿cuál sería el lugar del espacio público hoy (vale decir, de la propia ciudadanía, asimetrías incluidas) en entornos urbanos de progresiva y excluyente compartimentación social, concomitante con la ausencia de lugares compartidos?.
Correlativamente (y esto es vieja cosa sabida, de “manual”) la mercancía comporta un carácter homogéneamente abstracto –contradictoriamente diferenciado al mismo tiempo- a fin de facilitar su ubicua intercambialidad.
Y a este axioma del capital no escapan ni el proyecto ni el propio espacio urbano que, de hecho, hoy parece habernos mutado de “ciudadanos a consumidores”, según propuso García Canclini (nada más bastará rememorar programas paradigmáticos del capital global, shoppings –vistos ahora desde otro lugar- o gasolineras, puestos por caso, que son “clonados” en Quito, Asunción o Sao Paulo)
¿Se trataría entonces de abordar desde lo político (urbano) no solo la recuperación de la ciudadanía sino también la del propio tópos(especificidad locacional) que aparecería hoy secuestrada por la lógica intrínseca del capital global/ubicuo?…Obviamente, no iremos aquí a responder a estas y otras tantas preguntas vinculadas. Tampoco –se dijo- es esa la finalidad de esta muestra, sino lo contrario.
Pero si –mas modestamente- podríamos propiciar algún mínimo escenario -por más sesgado que pueda parecer- para hablar de estas cosas, dado que en los foros de arquitectura (también) se habla de estas cosas, naturalmente.
Se trataría en breve –y ojalá que así sea el caso- de “tirar la(s) piedra(s)… sin esconder la mano”.___________